Aquí me teneis en uno de los días de entrenamiento progresivo, con mi amigo y compañero de batalla
Juaquín David, a quien quisiera aprovechar para darle las gracias por su apoyo. Los días de entrenamiento en el comienzo se hacen pesados, pero siempre y cuando vayas acompañado de amigos se hace más ameno este sacrificio. Y a todo esto, las natillas caducandose en la nevera, por diosssss...
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